Declaración de guerra y origen de la revolucion músical.
Sigue siendo el mismo sentimiento que hace una década, sigue estando ahí la esencia, aunque quizás, con la pérdida de la inocencia adquirida. Siguen siendo las mismas 7 notas, y sigue en la misma disposición mi propio entendimiento de las mismas.
Los años pasan, y aún sin cumplir nuestras más ambiciosas metas, avanzamos lentamente, luchamos y no sucumbimos ante los “dinosaurios”, ni ante el intento homicida contra la música que parece hoy gobernar por las sociedades y corporaciones que deberían actuar del modo totálmente opuesto y defenderla por el bien de todos, que deberían reanimarla del estado inerte en que hoy se encuentra.
Todo lo contrario, parece que, como buitres hambrientos de carroña, esperan su muerte para pegarse un buen festín, o como ambiciosos sin escrúpulos que esperan ansiosos para cobrar una gran herencia. Y nuestro papel aquí es el de revolucionarios por la causa, y nuestro eslogan es la convicción. Sólo los que se rinden sucumben ante ellos, genocidas de los verdaderos músicos y vendedores de basura total. Su arma más contundente y efectiva contra la música: OT, un arsenal nuclear que una vez explota, barre y arrasa el país dejándolo en cenizas y creando una radiación en el ambiente que está acabando con la cultura y enterrando (valga la redundancia) a el movimiento underground.
Ese ejército de destrucción es comandado por un organismo central: SGAE, donde se encuentra el generalísimo Enrique Loras, quien usa la piratería como parapeto para enmascarar su propia conspiración contra la música y la cultura, y bloquea el movimiento underground hacinándolo en la mas absoluta marginación. Un lugar donde se dan órdenes directas sobre los próximos movimientos en el tablero.
A su vez, SGAE tiene a sus principales afiliados por la causa, cuyo mayor exponente es VALE MUSIC, comandado por Ricardo Campoy, otro verdugo cultural del país, un auténtico comandante en jefe cruel y “sanguinario” cuyos “científicos” han creado la mencionada y mortífera arma OT (la nuclear de SGAE y cia.)
Nosotros somos la guerrilla, apenas sin armas, dinero e influencia. Con palos y piedras desafiamos al sistema corroido por la corrupción. No contaron con nosotros: los underground, expulsándonos de toda iniciativa y participación, apartándonos a los que nacimos para esto. Pero, ¡cuidado!, el sistema tiene muchos topos e infiltrados en la guerrilla, estan en todas partes y es muy fácil descubrirlos: suelen ser pretenciosos, chulos, adinerados y vestidos o mas bien disfrazados de hippies de mastercard o similares, y lo mas triste: tocan sin sentimiento.
Nuestras sedes principales están en los locales y pubs donde siguen negándose y resistiendo con nosotros a los bombardeos del sistema. Evidentemente, la TV casi en su totalidad está con ellos, y en cuanto a la radio podemos contar con algo más de apoyo, aunque sigue siendo escaso.
Los principales aliados del sistema, son precisamente los medios de comunicación, que lanzan sus panfletos políticos para intentar convencer de que te pases de bando, intentando aparentar que son underground y “enrollados”. Pero es el lado disfrazado de amigo, es la SGAE, disfrazada a lo grunge-hippie.
Al igual que la FAST-FOOD, la FAST-MUSIC está debilitando nuestra salud emocional, porque el espíritu necesita música hecha con el alma y a fuego lento, y las mejores recetas están escondidad en ciudades y pueblos aplastados por la “bollería industrial” de SGAE y CIA con alto contenido en colesterol y riesgo de infarto a temprana edad.
Cierto es que todos los que estan arriba no son enemigos: ahí tenemos a Kiko Veneno, claro ejemplo antisistema desde arriba. Hay más, como Alaska que en cierta ocasión se pronunció a favor de la piratería, lo que provocó instantaneamente que la SGAE, en un moviento totalitario y fascista retiró su disco del mercado. Sí, es increíble, o estas con ellos o a la guillotina.
En fin ¿qué esperabas?, ¿qué esperabas de un sistema cerrado y censitario?. No hay elecciones para elegirlos, y ¡yo no he elegido a Enrique Loras para que me represente como autor y compositor!, y no quiero que me represente con su monopolio fascista. Pero ¿¿a caso hay otra alternativa a SGAE para los autores?? la respuesta es rotundamente NO.
Hay que apartarlos del poder, y hay que hacerlo pronto, antes de que sea demasiado tarde y todos acabemos siendo fans de las Sex Bombs y comprando todos los discos de Bustamante. Si centralizamos nuestro poder, quizá podamos hacer algo, quizá consiguiésemos subir de la marginación musical. Ojalá esto algún día sea posible, podamos crear una comunidad abierta, donde todos tengamos las mismas oportunidades, un lugar sin privilegios para algunos y sentencias para otros, una comunidad en la que realmente lleguen arriba los que se lo merecen.
Así pues, desenterramos el hacha de guerra, y comenzamos el combate, y aunque con todas las de perder, comenzamos esta mascarada contra el sistema, contra la injusticia y en favor del más debil, y nuestra determinación es absoluta e inamovible, con nuestras principales armas: la música y nuestra convicción, derrocaremos a los dinosaurios y entregaremos el poder a la comunidad del underground y al pueblo, para que democráticamente se eliga un representante de todos y llegue la democracia a la música, liberándola del yugo totalitario de SGAE para siempre, y volver a empezar desde el principio, con un nuevo amanecer.
Jose Lun
1 comentario:
... sin palabras colega. Muy bien enfocado el tema. Voy a poner un enlace desde mi blog hacia tu articulo para ver si la gente se entera.
Publicar un comentario